El núcleo de los
átomos está compuesto por
neutrones y
protones. Si un núcleo es bombardeado con
neutrones, posee una probabilidad determinada de incorporarlo a su composición. Esa probabilidad está dada por una cantidad llamada sección eficaz. Cuando un
isótopo con n
neutrones y z
protones incorpora de esta forma un nuevo
neutrón, se dice que se ha activado neutrónicamente, convirtiéndose en un
isótopo con n+1
neutrones y z
protones. Este efecto hace que aparezcan una serie de
isótopos radiactivos en lugares donde se producen neutrones, como pueden ser las
centrales nucleares, ya que en muchas ocasiones los
isótopos que han sido activados, resultan ser inestables. Un ejemplo típico de esta activación neutrónica es el Cobalto-60, producido por el hierro que existe en los componentes de un
reactor nuclear, y que es utilizado de forma habitual en las Cobaltoterapias o Curieterapias para el tratamiento del
cáncer.